Consejos psicológicos para evitar las tentaciones en una dieta en vacaciones
La Semana Santa es un camino de penitencia para los más golosos y una auténtica fuente de tentaciones para las personas que están siguiendo una dieta de adelgazamiento. Torrijas, potajes… ¿Es fácil declinar la invitación? Desde luego que no. Sin embargo, es importante que durante este periodo (cada vez más largo desde el punto de vista de la gastronomía, porque empezamos muy pronto a disfrutar de estos platos), seamos disciplinados.
En los periodos vacacionales, nos relajamos y disfrutamos de más tiempo libre y celebraciones, por lo que el retroceso en nuestra dieta puede ser relevante. Por eso, la responsable del Departamento de Psicología de Obesidad López-Nava, Marta Trell, nos da tres consejos para evitar las tentaciones.
– Consejo 1: Es muy importante que durante el periodo vacacional mantengamos las mismas pautas de alimentación que hemos aprendido hasta ahora. Realizar las 5 comidas y controlar las cantidades que nos servimos en el plato.
– Consejo 2: Dentro de la gran variedad de platos y postres que nos ofrecen en estas fechas, debemos ser capaces de seleccionar aquel que más nos apetezca probar (controlando la cantidad) y renunciar al resto de platos más calóricos que pueden estropear el esfuerzo que hemos hecho en días anteriores.
– Consejo 3: No vivir la renuncia de no comer torrijas o dulces como un drama, sino como una elección personal que nos va a permitir conseguir nuestro objetivo. Relativizar la situación y verlo como algo positivo para uno mismo es fundamental a la hora de mantener una dieta.
Finalmente Marta Trell insiste en que, en cualquier caso, es imprescindible que el paciente esté muy motivado a la hora de someterse a un tratamiento de adelgazamiento. “Estar concienciado de que hay que perder peso es vital para esquivar las tentaciones que continuamente surgen a nuestro alrededor. Se trata de aprender a decir que no y ser conscientes de cómo nuestros actos repercuten en lo que vamos consiguiendo. No se trata de vivir amargado siempre, sino de saber ser fuertes para llegar más rápido a nuestros objetivos y evitar estar a dieta demasiado tiempo”.