Adelgazar por salud, no sólo por estética
Cuando una persona decide adelgazar, en la mayoría de casos, lo hace pensando en los cambios estéticos que afectarán para bien a su cuerpo: perder Kilos, recuperar la figura, mantenerse en línea… Estos cambios estéticos son, evidentemente, muy importantes, pero hay otras mejoras o beneficios de la pérdida de peso que, a pesar de no ser tan visibles ni evidentes, deberían convencernos de la necesidad de luchar contra la obesidad y el sobrepeso, e incluso hacer que nos planteemos la opción de un tratamiento de endoscopia de la obesidad, como el método POSE, el método APOLLO o el balón gástrico.
Estas otras mejoras no tan superficiales de la pérdida de peso, tanto físicas como psicológicas, importan tanto o más que los cambios en la figura causados por la eliminación de los Kilos de más, porque estos otros beneficios afectan directamente a nuestra salud y a nuestra calidad de vida. Veamos esos cambios y analicemos cómo influyen en nuestra salud.
En primer lugar, la pérdida de peso mediante una reeducación alimentaria y la incorporación de unos hábitos de vida saludables reduce la posibilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares. También disminuye los niveles de colesterol y la presión arterial, y previene la aparición de dolores óseos o musculares derivados del sobrepeso. Las mejoras a nivel de salud producidas por la pérdida de peso son demostrables y notorias, y ayudan a aumentar la esperanza de vida. Es importante estar en forma, pero más aún lo es estar sano.
En segundo lugar encontramos los beneficios psicológicos de la pérdida de peso. Sentirnos bien con nuestro cuerpo hace que recuperemos la confianza y que reduzcamos los niveles de ansiedad. También aumenta la autoestima y se mejoran o restablecen las relaciones sociales e interpersonales. Las mejoras a nivel psicológico, a su vez, repercuten positivamente en nuestra calidad de vida. Estar bien con nosotros mismos es el esencial para estar bien con los demás.
Por último, se producen muchos cambios y mejoras en el día a día:
-Se recuperan prácticas o actividades que por culpa del sobrepeso y la obesidad se habían dejado de realizar y que perjudicaban negativamente en las relaciones sociales y familiares.
– Además, comprar ropa y encontrar talla, subir escaleras o dar largos paseos dejan de ser problemas u obstáculos.
Es necesario luchar contra el sobrepeso y la obesidad para que no te impidan hacer todo lo que quieres.